miércoles, 14 de julio de 2010

Restaurantes estrenan nueva cara en envases

Migdalia Casorla
Capital

Las cadenas de restaurantes en Panamá se están sumando cada vez más a la política de las tres R: Reducción, reutilización y reciclaje, al desarrollar una generación de empaques o envases amigables con el ambiente para servir los alimentos.

Esta es la razón que por ejemplo aducen Don Lee y McDonald’s, ambas empresas consultadas por Capital, ante los cambios que han hecho recientemente en los envases de las comidas, sin que esto involucre un costo adicional, desmejore la calidad de los productos y hasta el volumen, según argumentan.
Desde hace dos meses los restaurantes Don Lee cambiaron no sólo los envases de poliestireno por cartón, sino que le dieron una nueva cara a sus diseños hechos con tinta de soya.
Esta marca con siete sucursales y tres más que espera inaugurar a fines de 2010, decidió cambiar el tamaño, la forma y estilo de los empaques que habían conservado por 25 años. Ricardo Lee, gerente general de los restaurantes dedicados a la comida oriental, cuenta que este nuevo producto fue estudiado por espacio de dos años y está orientado a ofrecer empaques biodegradables y reciclables.
El envase utiliza materiales naturales como tinta de soya, con un mínimo de químicos, aunque la misma no tiene los colores brillantes como la que produce la pintura sintética, “al final lo que se quiere es mejorar el medio ambiente”.
Lee comenta que este tipo de producto es más costoso, lo que ha representado gastos adicionales en la producción cercano al 20%, por encima del anterior envase de foam.
Los cambios ocurren casi simultáneamente con el aumento de Impuesto de Transferencia de Bienes, Muebles y Servicios (Itbms) a 7%, lo que generó una serie de quejas de los clientes, quienes aseguran que estos envases tienen menos cantidad de comida que los anteriores.
“Es desafortunado que se haga en estos momentos en que hay un ajuste de impuesto al 7%”, añadió.
Sin embargo, Lee aclara que con este nuevo envase no se está disminuyendo las cantidades de comida. “El foam es un envase que aparenta un volumen mayor, mientras que el de cartón es más delgado y la forma permite que se almacene de una manera más eficiente”.
Elías Elías, director Nacional de Protección al Consumidor, comentó que en vista que se trata de un servicio de restaurante la comida no se vende por peso, con lo cual la disminución en la cantidad de comida es una medida que pueden adoptar este tipo de comercios sin que se violen las normas de protección al consumidor.
Es el caso de McDonald´s, Rita Gutiérrez, gerente de Comunicaciones Corporativas para Panamá y Costa Rica, señaló que se mantiene desarrollando diversas iniciativas para descubrir oportunidades en que sea posible reducir el consumo de recursos naturales y el volumen de basura generada.
Sostiene que esta política se está adoptando a nivel global y para el caso específico de los envases se realizó hace algunos años un cambio completo a empaques de papel, haciendo posible la reutilización de materiales reciclables.
“McDonald´s también inició en el 2008 la introducción de empaques para sus productos con imágenes innovadoras de la historia de la marca a nivel global”, comentó la vocera.
Se trata de una mezcla de textos e imágenes con mayor color en los empaques de los productos, que ilustran los ingredientes y comida que se utiliza en McDonald’s. Todos estos cambios orientados a respetar el medio ambiente han significado inversiones por más de $100 millones al año, sostuvo.
En tanto que ejecutivos de Grupo Melo que opera la franquicia Pío Pío señalaron a Capital que los empaques de las comidas se examinan regularmente, pero que por el momento no se contemplan cambios notorios. Dijeron que seguirán manteniendo el mismo diseño y modelo y que entienden que es una tendencia mundial en ofrecer a los clientes empaques amigables con el ambiente.
Este medio también hizo las consultas a Franquicias Panameñas, S.A., que maneja las marcas Dairy Queen, Quiznos, KFC, Pizza Hut y Taco Bell, para conocer si están orientados en hacer cambios importantes en sus envases, pero evitaron hacer comentarios.

Se amplía la oferta de restaurantes en el país

KEREM PÉREZ
kperez@prensa.com

Tan solo revisando el directorio telefónico se pueden encontrar más de 300 opciones distintas para llamar, hacer reservaciones o solicitar un servicio a domicilio.

Los representantes hablan de un crecimiento del sector de entre 5% y 10% anual.

Además, la construcción de centros comerciales, el crecimiento económico del país y la continua llegada de extranjeros han impulsado la apertura al menos de un restaurante nuevo cada tres meses.

Y la oferta es tan variada que se puede encontrar desde unos tacos al pastor (México), una papa a la huancaína (Perú), un falafel (Líbano), una paella (España) o un sancocho (Panamá).

Restaurantes en donde se puede disfrutar un buen momento con los conocidos, o que sirven como antesala para cerrar un negocio.

De allí que las ventas anuales de estos establecimientos de comidas se estén alimentando rápidamente. Los restaurantes de lujo, por ejemplo, han aumentado sus ventas en 30% en el último año, mientras que el segmento de comidas “populares” ha crecido 6%, según la Asociación de Restaurantes de Panamá.

Este es un indicativo de que al negocio le ha ido muy bien, y que las visitas a estos restaurantes no se han detenido pese al aumento en los costos de otros segmentos como salud, hogar, muebles y transporte.

Es más, en mayo, el índice de precios al consumidor que registra la Contraloría General de la República muestra que el gasto por comidas fuera del hogar creció 6.5% en el último año (Ver gráfica: Comidas fuera del hogar).

Leopoldo Liakópulos, presidente de la Asociación de Restaurantes de Panamá, reconoce que todos los segmentos del mercado han tenido buenas ventas, por lo que hay espacio para seguir haciendo inversiones en este tipo de negocios.

Lo que a Liakópulos le parece interesante es que ante la amplia oferta, los negocios de restaurantes prefieren renovarse constantemente antes que perder la clientela o cerrar.

Expansión del negocio

Los dueños de restaurantes admiten que hay mucha competencia en el mercado, lo que puede ser aprovechado para que el país se convierta en una ruta gastronómica en la región.

Aunque para ellos no es tan bueno que el mercado se sature de restaurantes, porque no hay la suficiente demanda para la oferta de nuevos restaurantes que se están abriendo.

Pero aun así la apuesta por este tipo de negocios se mantiene. Desde hace tres años Elías Kayal, director de los restaurantes La Mar y Astrid & Gastón —de la franquicia del chef Gastón Acurio de Perú—, miró con buenos ojos el mercado gastronómico de Panamá.

Él y sus socios no dudaron en invertir alrededor de 2 millones de dólares en sus locales, y espera seguir abriendo otros establecimientos más de la franquicia.

Actualmente están trabajando en la reinauguración del restaurante Astrid & Gastón en el área de Punta Pacífica, y en la construcción de otro La Mar en la ciudad.

Quien también está estudiando la posibilidad de abrir un nuevo local es Rino Tamburelli. Desde que abrió hace siete años Rino’s Restaurante, ha visto cómo crece el mercado.

“En los últimos años ha habido un aumento considerable de restaurantes nuevos”, comenta Tamburelli, quien fue por 14 años presidente de la asociación.

Su talón de Aquiles

Pero este desarrollo y expansión del negocio de restaurantes no va acompañado de una oferta de personal calificado.

Liakópulos sostiene que se ha trabajado en continuar la capacitación en estas áreas, pero aún hay déficit de mano de obra como cocineros, chef, meseros y atención al cliente.

Esto, se hace más necesario debido a la próxima apertura de los hoteles que están en construcción, que también demandarán de personal para esas áreas.

Se amplía la oferta de restaurantes en el país

KEREM PÉREZ
kperez@prensa.com

Tan solo revisando el directorio telefónico se pueden encontrar más de 300 opciones distintas para llamar, hacer reservaciones o solicitar un servicio a domicilio.

Los representantes hablan de un crecimiento del sector de entre 5% y 10% anual.

Además, la construcción de centros comerciales, el crecimiento económico del país y la continua llegada de extranjeros han impulsado la apertura al menos de un restaurante nuevo cada tres meses.

Y la oferta es tan variada que se puede encontrar desde unos tacos al pastor (México), una papa a la huancaína (Perú), un falafel (Líbano), una paella (España) o un sancocho (Panamá).

Restaurantes en donde se puede disfrutar un buen momento con los conocidos, o que sirven como antesala para cerrar un negocio.

De allí que las ventas anuales de estos establecimientos de comidas se estén alimentando rápidamente. Los restaurantes de lujo, por ejemplo, han aumentado sus ventas en 30% en el último año, mientras que el segmento de comidas “populares” ha crecido 6%, según la Asociación de Restaurantes de Panamá.

Este es un indicativo de que al negocio le ha ido muy bien, y que las visitas a estos restaurantes no se han detenido pese al aumento en los costos de otros segmentos como salud, hogar, muebles y transporte.

Es más, en mayo, el índice de precios al consumidor que registra la Contraloría General de la República muestra que el gasto por comidas fuera del hogar creció 6.5% en el último año (Ver gráfica: Comidas fuera del hogar).

Leopoldo Liakópulos, presidente de la Asociación de Restaurantes de Panamá, reconoce que todos los segmentos del mercado han tenido buenas ventas, por lo que hay espacio para seguir haciendo inversiones en este tipo de negocios.

Lo que a Liakópulos le parece interesante es que ante la amplia oferta, los negocios de restaurantes prefieren renovarse constantemente antes que perder la clientela o cerrar.

Expansión del negocio

Los dueños de restaurantes admiten que hay mucha competencia en el mercado, lo que puede ser aprovechado para que el país se convierta en una ruta gastronómica en la región.

Aunque para ellos no es tan bueno que el mercado se sature de restaurantes, porque no hay la suficiente demanda para la oferta de nuevos restaurantes que se están abriendo.

Pero aun así la apuesta por este tipo de negocios se mantiene. Desde hace tres años Elías Kayal, director de los restaurantes La Mar y Astrid & Gastón —de la franquicia del chef Gastón Acurio de Perú—, miró con buenos ojos el mercado gastronómico de Panamá.

Él y sus socios no dudaron en invertir alrededor de 2 millones de dólares en sus locales, y espera seguir abriendo otros establecimientos más de la franquicia.

Actualmente están trabajando en la reinauguración del restaurante Astrid & Gastón en el área de Punta Pacífica, y en la construcción de otro La Mar en la ciudad.

Quien también está estudiando la posibilidad de abrir un nuevo local es Rino Tamburelli. Desde que abrió hace siete años Rino’s Restaurante, ha visto cómo crece el mercado.

“En los últimos años ha habido un aumento considerable de restaurantes nuevos”, comenta Tamburelli, quien fue por 14 años presidente de la asociación.

Su talón de Aquiles

Pero este desarrollo y expansión del negocio de restaurantes no va acompañado de una oferta de personal calificado.

Liakópulos sostiene que se ha trabajado en continuar la capacitación en estas áreas, pero aún hay déficit de mano de obra como cocineros, chef, meseros y atención al cliente.

Esto, se hace más necesario debido a la próxima apertura de los hoteles que están en construcción, que también demandarán de personal para esas áreas.